Objetivo: Conocer la importancia de un consumo saludable que contribuye a la prevención de enfermedad en la edad adulta.
Una alimentación saludable mejora la calidad de vida del consumidor.
La alimentación saludable combinada con la actividad física y un peso saludable, es una forma excelente de ayudar a tu cuerpo a mantenerse fuerte y saludable.
La alimentación saludable es:
- Ingerir alimentos que te brinden los nutrientes que necesitas para mantenerte sano (a) y tener energía.
- Mayor contenido de proteínas.
- Más cantidad de minerales.
- Valor nutritivo más alto.
- Grasas de mejor calidad.
A la hora de comprar:
Lo que comes influye en tu sistema inmunitario, tu estado de ánimo y tu nivel de energía.
Estas son algunas recomendaciones a la hora de comprar productos para un consumo saludable:
- Los consumidores saludables leen las etiquetas de los productos antes de comprarlos, de esta manera se conocen los aportes y beneficios para el cuerpo.
- Compárelos precios, peso y calidad de los productos similares.
- Elija frutas y verduras de temporada.
- Las frutas y verduras deben estar frescas y tener un brillo natural y un aspecto apetecible.
- El olor es un aspecto importante al momento de elegir las verduras. Esto te ayudará a notar cuando estén pasadas.
- Busca que los alimentos tengan firmeza. Tómalos y apriétalos suavemente para saber si están firmes o aguados.
- Hay frutas y verduras que se dañan rápidamente, si quieres que duren, cómpralas verdes para que te duren unos días más antes de consumirlas.
- Nota el color de las mismas, esto te ayudará a tomar la mejor decisión.
- Los vegetales verdes son más complicados a elegir. Es importante destacar que entre mayor sea su brillo, más frescos se encuentran.
Antes de consumir las frutas y verduras, recuerda lavarlas bien especialmente las que comemos crudas o con piel.
- Separa las frutas de las verduras, así evitarás que el sabor dulce y agradable que producen algunas frutas, produzcan daños en las verduras.
- Consume los vegetales en pocos días. El almacenamiento en frío puede producir pérdidas de sabor y aroma.
- Las frutas como el aguacate, las ciruelas, los kiwis, los melocotones y las peras, pueden dejarse unos días a temperatura ambiente para que maduren y después conservarse en el frío. Otras frutas como bananas, limones, naranjas, mandarinas, sandía puedes colocarlas en un bol en un sitio donde no reciba luz directa.